"El grito". Oleo de Edvard Munch.
STOP
Delfina Acosta
No vayas a drogarte. Te lo advierto.
Horrible cruz arrastra el drogadicto.
Sus días son caídas al infierno
que quitan de sus ojos las pupilas,
y de su boca arrancan lengua y dientes.
La vida todavía es paraíso.
Observa cómo caen las estrellas
del silencioso cielo y cuanta luz
de aquella voz de quien muy lejos canta
emana recorriendo la cintura
de todos los jazmines florecidos.
Si te contaran cómo sin morir
muriendo estaban esas pobres gentes
que se drogaban y después murieron.
¡Si te contaran! Óyeme un instante:
Horrible cruz arrastra el drogadicto.
STOP
Delfina Acosta
No vayas a drogarte. Te lo advierto.
Horrible cruz arrastra el drogadicto.
Sus días son caídas al infierno
que quitan de sus ojos las pupilas,
y de su boca arrancan lengua y dientes.
La vida todavía es paraíso.
Observa cómo caen las estrellas
del silencioso cielo y cuanta luz
de aquella voz de quien muy lejos canta
emana recorriendo la cintura
de todos los jazmines florecidos.
Si te contaran cómo sin morir
muriendo estaban esas pobres gentes
que se drogaban y después murieron.
¡Si te contaran! Óyeme un instante:
Horrible cruz arrastra el drogadicto.
1 comentario:
Me encantó leerte,es muy buena tu pluma y firme la mano que la sujeta,fue un enorme placer recorrer tu blog y leerte.
Abrazos.
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