viernes, 7 de octubre de 2011

UN MUNDO PERFECTO


"Muchacha sentada en el cementerio"
Oleo de Eugene Delacroix

UN MUNDO PERFECTO
Delfina Acosta

Fumaba yo caída ya la noche
en el pequeño cementerio y daban
las doce y los jazmines se entreabrían
entonces y unas leves mariposas
salían de los huesos de una tumba.
Los muertos silenciosos se torcían
trepados al ciprés que el viento frío
movía y un felino enamorado
de la rojiza Luna me acechaba.
No sé por qué razón recuerdo ahora
mis citas con los muertos. Crece el día
y llegan a mis ojos los colores
alegres que a mi vida le faltaron.
En paz estoy con todos. Silba un ave
un canto sin error. Por un instante
el mundo pareciera ser perfecto.