Gustav W. Verderber
INSECTOS ENAMORADOS
Delfina Acosta
Era un gusano que en las altas noches
de mí se enamoraba por creer
que yo tendría el fruto de su amor
en mis entrañas y no pudo amarme
pues yo mi corazón confuso di
al viento que entreabría mi ventana.
Y era un murciélago colgado siempre
del techo de mi alcoba que me amaba
por perdonar su vida y nunca supo
que no le tuve asco. Son los hombres
que cortan la cabeza de su prójimo
en esa causa que se llama guerra
los padres del horror y el asco mío.
Y fueron los insectos y un batracio
que en el jardín mi nombre repetían.
Mi corazón entonces di a un cometa.
INSECTOS ENAMORADOS
Delfina Acosta
Era un gusano que en las altas noches
de mí se enamoraba por creer
que yo tendría el fruto de su amor
en mis entrañas y no pudo amarme
pues yo mi corazón confuso di
al viento que entreabría mi ventana.
Y era un murciélago colgado siempre
del techo de mi alcoba que me amaba
por perdonar su vida y nunca supo
que no le tuve asco. Son los hombres
que cortan la cabeza de su prójimo
en esa causa que se llama guerra
los padres del horror y el asco mío.
Y fueron los insectos y un batracio
que en el jardín mi nombre repetían.
Mi corazón entonces di a un cometa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario